La tenencia de mascotas en la propiedad horizontal es un tema detonante de controversias en la propiedad horizontal: por un lado se encuentran las administraciones que fehacientemente prohíben a los moradores tener bajo su cuidado algún animal, sin importar la raza o especie que sea; por otro lado se hallan aquellos conjuntos en los que está permitido, pero constantemente reciben por parte de los residentes quejas por el ruido, olor, o temor a alguna reacción peligrosa de estos animales